¿La Patria?, ¿Quién es esa señora?

Iniciaron los cursos escolares 2008-2009. En la escuela de mis hijas, los padres de familia fuimos convocados para conocer a los profesores y ser instruidos en las reglas del juego. 

Ya es constumbre, que para esa reunión, los niños dejan un recado a su papás y algunos procuramos dejar una respuesta. Dejé a mi hija un mensaje en el que pretendía hacer énfasis en  que estamos en el mundo para servir a Dios y a la Patria.

El mensaje fue recibido por su destinataria. No hay duda que lo leyó con cuidado. En cuanto tuvo oportunidad, me buscó para platicar sobre el tema. Entre otras cosas, medio en broma, medio en serio, me preguntó: “¿La Patria?, ¿Quién es esa señora?".

Debo confesar que de momento no tuve respuesta. ¿Cómo explicarle a una niña lo que es la Patria?. Lo primero que me vino a la mente, y lo dije a botepronto, fue una frase que con frecuencia se repite en los discursos de los panistas; "El hombre es patria que pasa; la patria es hombre inmortal". Se me quedó mirando. Antes de que dijera algo, decidí cambiar el tema. Obviamente no había contestación para su pregunta.

Sigo sin tener una respuesta clara y contundente. Me encuentro ante el problema de la definición de las ideas abstractas. Amo a mi Patria, pero no se como explicarla.  Lo que me queda claro es que la Patria se entiende viviéndola.

En el mes de la Patria, y todos los días, vale la pena hacer alguna reflexión para comprenderla mejor. ¡Cavilemos pues!

"La Patria es primero" dice la frase que se le atribuye a Vicente Guerrero. Por supuesto que en una correcta escala de valores debe ser uno de los asuntos con mayor prioridad, sin embargo, nunca debemos olvidar el principal de los mandamientos del decálogo. Pero no nos confundamos. Dios y Patria nunca se contraponen. Amar a Dios pasa por la querencia a la Patria; y el que sirve a la Patria, también es un asistente de Dios.

Decía la niña, ¿Quién es esa señora?, lo que me llevó al debate sobre la posibilidad de referirnos a ella como la Matria. Llego a la conclusión de que Matria o Patria es igual. No importa cómo le llames, lo que interesa es cómo la concibas.

Se nos enseña el honor que representa morir por la Patria. También debemos aprender a vivir por ella. Efraín González Luna define a la Patria como "la casa de los padres en trance perpetuo de edificación", es decir, como una responsabilidad continua, como toda una vida.

Por último, los invito a hacer un recorrido por La Suave Patria de Ramón López Velarde. A mis hijas, les pido que pongan especial atención al par de versos que dicen:

    Suave Patria: tú vales por el río

    de las virtudes de tu mujerío.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Las fiestas patrias, los heroes que nos dieron patria. El padre de la patria. Pura patria. Pero nadie demuestra tener matria.