En el Distrito Federal se experimenta con mujeres


El gobierno de la Ciudad de México utiliza a mujeres como conejillos de Indias. Abusan de su situación de infortunio para experimentar con medicamentos que no han sido autorizados para lo que se están empleando.

Estas autoridades no comprenden el concepto de "dignidad de la persona humana". Les cuesta trabajo entender que a las personas se les debe respetar, simple y sencillamente, por el solo hecho de ser personas. Esa falta de conciencia los lleva incluso a alardear, como si fuera un gran logro, que en la capital del país se experimenta con sus mujeres.
 
Vamos a los hechos. El 24 de mayo de 2007 compareció el Secretario de Salud del Gobierno del Distrito Federal, Manuel Mondragón y Kalb ante la Comisión de Desarrollo Social de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal. A ese momento ya había entrado en vigor la legislación que concede "derecho" a las mujeres para matar a sus hijos no nacidos, antes de la semana 12 de su gestación.
 
Al Secretario de Salud, se le llenaba la boca al señalar que para esa fecha, ya había 215 mujeres que atendiendo a las facilidades que les daba el gobierno del Distrito Federal, habían abortado a sus hijos no deseados.
 
Durante la comparecencia, una diputada le preguntó al Secretario cuánto costaba un aborto en el Distrito Federal. Mondragón y Kalb contestó textualmente lo siguiente:
 
"¿Cuánto cuesta el embarazo, perdón, la interrupción del embarazo? Vamos a entender que hay varios procedimientos para interrumpir el embarazo, no todo es el famoso legrado, no es el legrado, se está trabajando inclusive con un medicamento, Misoprostol, que nos está, se han dado ya experiencias estupendas, pero creo que México va a ser un pionero en la investigación y en el estudio del Misoprostol, que puede tratar prácticamente a la gran mayoría de las personas que quieren interrumpir el embarazo antes de las 9 semanas". Luego continuó dando algunas cifras sobre los costos de los abortos.
 
En palabras llanas, lo que el Secretario Mondragón dijo, es que en la ciudad de México se está utilizando a las mujeres para experimentar los efectos del Misoprostol como medicamento abortivo.
 
El Misoprostol, conocido con el nombre comercial de Cytotec, fue aprobado por la FDA de los Estados Unidos el 27 de diciembre de 1988 como un medicamento para atender padecimientos gástricos, y está contraindicado en el caso de mujeres embarazadas. No ha sido formalmente autorizado como un medicamento abortivo seguro, para las mujeres que lo consuman.
 
Cuando una mujer se ve orillada a tomar la decisión de abortar a su hijo, debe ser considerada como una víctima de la situación que sufre. En la ciudad de México se abusa de esa condición, para utilizar a esas mujeres como sujetos de experimentación.
 
En el gobierno del Distrito Federal, ya se está haciendo costumbre aprovecharse de las víctimas. En los casos de los abortos "legalizados", la principal víctima es el ser no nacido. En lugar de considerarlo como tal, se le culpa de la situación, y como consecuencia, se procede a matarlo.
 
Ahora resulta que Mondragón y Kalb, el que presume como uno de sus principales logros ser verdugo de niños no nacidos; el mismo que instrumentó lo necesario para experimentar medicamentos abortivos con las mujeres de la ciudad; pretende encargarse de buscar que la Policía del Distrito Federal dé trato de personas a las víctimas, cuando debe considerársele como un victimario, experto en atentar en contra de los más inocentes.
 
¿Será un funcionario capaz de entender el valor de un ser humano?
 
Entendernos como personas humanas hará más fácil que el poder del gobierno sirva para proteger a las víctimas, y que no se utilice para aplastarlas. Literalmente.

Escrito en julio de 2008.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si esto es cierto, ¿por qué las defensoras de las mujeres no han dicho nada?, ¿por qué no trasciende esta información?
No respetan a los niños no nacidos ni a sus mamás y aún así se consideran progresistas en materia de derechos humanos. ¿a dónde vamos a llegar?