Carta a Mondragón y Kalb

Señor Secretario de Seguridad Pública del Distrito Federal:

En una entrevista que se publicó en el periódico Reforma del 5 de octubre de 2008, usted señaló que requería de la ciudadanía para que le dijéramos dónde están los problemas de la policía y los casos de corrupción, para que pudiera darse cuenta de cómo están funcionando las cosas.

Atendiendo a su llamado, con el debido respeto me permito expresarle algunas de mis preocupaciones. Solo le pido que no descalifique a priori mi crítica.

En primer lugar, es importante recordar que como titular de la Secretaría de Seguridad Pública, una de sus principales obligaciones consiste en preservar las libertades, el orden y la paz públicos. En su persona, esa responsabilidad toma especial relevancia, puesto que el Distrito Federal es la sede de los Poderes de la Unión. Así las cosas, usted tiene sobre sus hombros el deber de garantizar las condiciones necesarias para que las instituciones en que se deposita el funcionamiento democrático del país trabajen, sin amenazas ni presiones indebidas.

En la Ciudad de México, es muy grande la tentación de utilizar la fuerza policiaca para servir a intereses de grupos políticos. No podemos olvidar aquellos tiempos, no muy lejanos, en que la policía del Distrito Federal se utilizaba para proteger los campamentos vacíos que se habían instalado sobre Paseo de la Reforma, con el pretexto de que se estaba garantizando la libertad de manifestación.

De ninguna manera pedimos represión. Usted tiene el deber de respaldar el derecho a la manifestación libre de las ideas y de las diferencias; pero cuidando siempre que no se afecten los derechos de los demás, y que tampoco se altere el funcionamiento de las instituciones.

Se anuncian tiempos difíciles. El Congreso de la Unión habrá de decidir en fechas próximas sobre temas trascendentes para la Nación. Ya se escuchan las amenazas de aquellos que, a la mala, quieren impedirlo. ¿Estará la Secretaría de Seguridad Pública a la altura de su responsabilidad?

Por otra parte, un asunto que denota corrupción del sistema es el llamado “Plan SP3”. Los datos conocidos indican que hubo manejo de recursos públicos para orquestar un engaño mediático. El gobierno del Distrito Federal anunció que un primer resultado de ese plan, era la detención de los asesinos del jovencito Fernando Martí. Pero por mas que busco, hasta el momento no he encontrado quien me confirme su existencia. El dichoso “Plan” ni siquiera aparece en la página de Internet del gobierno del Distrito Federal.

Señor Mondragón, explíquenos: ¿En qué consiste ese “Plan SP3”?, ¿Cuándo se aprobó?, ¿Quiénes son los responsables de instrumentarlo?, ¿Con qué partidas presupuestales se sustenta?, ¿De verdad existe o solamente fue un acto sucio de precampaña?, ¿El Secretario de Seguridad Pública es parte de ese jueguito?

También me inquieta el lenguaje ambiguo del gobierno del Distrito Federal en relación con su participación en el Sistema Nacional de Seguridad Pública. La falta de una coordinación plena con el gobierno Federal podría ser una grave irresponsabilidad. En la guerra que se está librando en contra de la delincuencia organizada, es hora de escuchar definiciones claras. ¿Están o no en la misma lucha que el gobierno del Presidente Felipe Calderón?, ¿De qué lado están?

Por último, no puedo dejar de mencionar mi preocupación en relación con las políticas que se definirán para proteger a las víctimas inocentes del delito. ¿Existirá protección especial para ellas? Tengo la percepción de que el gobierno, del que usted forma parte, no aprecia a cabalidad el valor de la persona humana. No puedo sacar de mi mente que ustedes consideran correcto acabar con “los problemas” matándolos, textualmente. Si no se tientan el corazón para privar de la vida a bebés indefensos, ¿Qué podemos esperar los demás?, ¿Habrá un cambio de actitud?

De buena voluntad expreso estos comentarios, con el ánimo de aportar ideas al debate, deseando, por el bien de todos, que usted tenga éxito en su encomienda.


1 comentario:

Felipe de J. Zamora Castro dijo...

Recibí correo electrónico, de la cuenta de Manuel Mondragón y Kalb, en el que se indica que a las 8:54 del 14 de octubre fue leído mi mensaje. ¿Me enviarán alguna respuesta?