Rescatar a las familias


El ser humano, para colmar su necesidad de vivir en sociedad, comienza por integrarse a una familia, misma que normalmente resulta estar integrada por sus padres y hermanos. Es donde adquiere los elementos necesarios para sobrevivir y el lugar en el que comienza a mamar la cultura y los valores.

Aunque nos gustaría que todas las familias estuvieran compuestas por un matrimonio con sus hijos, resulta evidente que la realidad social no es así. En este sentido, se convierte en familia el grupo cercano de personas que procura para sus miembros los bienes materiales y espirituales necesarios para tener una vida digna y decorosa.

Mucho se habla sobre familias funcionales y disfuncionales. Pensemos en una madre soltera que fue capaz de educar a sus hijas y convertirlas en personas de bien, no habrá duda que ella resulta ser la cabeza de una familia funcional. En contra parte, imaginemos a un matrimonio de desobligados que convierten a sus hijos en malvivientes. Resulta claro, la funcionalidad de una familia no depende de la forma en que esté integrada, sino de la capacidad para satisfacer sus propósitos.

Una familia disfuncional, es una familia fracasada, que no es capaz de cumplir su objetivo. Aunque esté integrada por papá, mamá, los niños bonitos y un perrito.

En nombre del “progreso”, se está golpeando a las instituciones elementales de la sociedad, entre ellas, a la familia. Algo debe andar mal en la formación de las familias cuando en una comunidad se considera como un “valor” que las madres cuenten con el “derecho” de matar a sus hijos no nacidos, o cuando no hay capacidad para ayudar a los más desprotegidos. Estamos creando familias disfuncionales.

La vida en una familia funcional fomenta la solidaridad, el respeto y la tolerancia. Por ello, no es casualidad que exista el “Derecho de Familia”, como una especialidad en la ciencia que estudia las leyes. El orden jurídico debe establecer las reglas y condiciones claras para proteger y fomentar esa institución, porque la historia ha demostrado que la vida de familia es la semilla que permite resguardar los valores de una sociedad.

Al respecto, Manuel Gómez Morín, en un discurso pronunciado el 5 de febrero de 1947 dijo: “Cuando se han quebrantado todas las instituciones sociales quedando el País en un caos anárquico, o cuando, con resultados paralelos pero en sentido contrario, la subversión de las instituciones desembocó en abominable tiranía, la familia mexicana mantuvo con su propia integridad, la integridad de los más altos valores humanos y nacionales y conservó para México la posibilidad de vida y de florecimiento. Su protección es deber primordial que no puede descuidarse sin riesgo inminente para la Nación y para la persona”.

El debate sobre el papel de las familias está patente. No perdamos la oportunidad de analizar los conceptos que sobre el tema se plantean en el VI Encuentro Mundial de las Familias, México 2009. Tomemos las mejores ideas, y convirtámoslas en hechos.

Ante las crisis que nos acechan, cuidemos a las familias, que nuestras familias cuidarán de nosotros.

8 comentarios:

Felipe de J. Zamora Castro dijo...

En virtud de algunos comentarios que me han hecho personalmente, considero necesario contextualizar algunas de las ideas manifestadas en esta entrada.

De ninguna manera pretendo establecer que cualquier grupo de personas, con una finalidad común, se le pueda llamar FAMILIA. La lógica impone que a cada cosa se le llame por su nombre.

Una vez precisado lo anterior, reitero la necesidad de defender a las familias, para que sigan aportando valor a la sociedad.

Leopoldo Gama dijo...

Hola, estoy muy interesado en estos temas así que, por la sana discusión me gustaría comentar.

Ud., afirma que:

"La lógica impone que a cada cosa se le llame por su nombre."

me gustaría saber, ¿esa "lógica" cual es? Una vez contestada esa pregunta yo prpongo otra ¿qué dicta exactamente esa lógica?

Tampoco me queda clara otra cuestión: ¿defender a las familias contra qué o quién?

Un saludo.

Felipe de J. Zamora Castro dijo...

Me refiero a la lógica aristotélica, que es muy rigurosa en lo que se refiere a la definición de los conceptos. Esa lógica dicta que cada cosa tiene su nombre y no se debe llamar igual a lo que es distinto.
Por ello, no cualquier grupo de personas con una finalidad común se le puede llamar familia. Una sociedad civil; una sociedad anónima; un club; un partido político; son grupos de personas con fines en común, pero no son familias. Son otra cosa.
Debemos defender a las familias de aquellos factores que actúan para acabar con ellas, por creer y sostener que el desarrollo de las personas se ve limitado por las familias. Me refiero principalmente al egoísmo, que en aras de satisfacer los deseos individuales, dificulta el amor y la solidaridad entre las personas, incluso entre las más cercanas.
Nos quieren vender la idea de que el compromiso matrimonial es desechable. Que los hijos estorban. Que los ancianos salen sobrando.

Anónimo dijo...

El diccionario de la Real Academia Española dice lo siguiente acerca de la palabra "familia". ¿Que nos puedes decir al respecto, Felipe?

familia.

(Del lat. familĭa).

1. f. Grupo de personas emparentadas entre sí que viven juntas.

2. f. Conjunto de ascendientes, descendientes, colaterales y afines de un linaje.

3. f. Hijos o descendencia.

4. f. Conjunto de personas que tienen alguna condición, opinión o tendencia común. Toda la familia socialista aplaudió el discurso.

5. f. Conjunto de objetos que presentan características comunes.

6. f. Número de criados de alguien, aunque no vivan dentro de su casa.

7. f. Cuerpo de una orden o religión, o parte considerable de ella.

8. f. coloq. Grupo numeroso de personas.

9. f. Biol. Taxón constituido por varios géneros naturales que poseen gran número de caracteres comunes. Familia de las Rosáceas.

10. f. Chile. Enjambre de abejas.

~ de lenguas.

1. f. Ling. Conjunto de lenguas que derivan de una misma lengua. La familia de lenguas románicas.

~ de palabras, o ~ léxica.

1. f. Ling. Grupo de palabras vinculadas por procesos derivativos.

cargar, o cargarse, de ~.

1. locs. verbs. coloqs. Llenarse de hijos.

de buena ~.

1. loc. adj. Dicho de una persona: Cuyos antecesores gozan de buen crédito y estimación social.

en ~.

1. loc. adv. Sin gente extraña, en la intimidad.

2. loc. adv. Con pocas personas.

Felipe de J. Zamora Castro dijo...

Revisar el diccionario ayuda a aclarar las ideas y precisar los conceptos.
La definición incluida en el comentario que precede, nos permite comprender mejor el pensamiento que pretendo compartir.
Obviamente, es necesario atender a la acepción que corresponde al contexto.
Se agradece la aportación.

Geraldina GV dijo...

A quién le toca definir a la familia? Al Estado? no sería entrometerse en la intimidad y el libre desarrollo de la personalidad? El Estado debe decir qué es la familia?
No le parece, que inclusive en nombre de la libertad religiosa, le toca a cada familia decidir su papel?
El Estado la UNICA obligación que tiene es proteger y garantizar nuestros derechos. Si unos "padres desobligados" lastiman los derechos de sus hijos, podrá intervenir el Estado, digamos para evitar que se les maltrate o para obligar que se les lleve a la escuela, pero NUNCA podrá decirle a esos padres cómo educar a sus hijos y qué valores inculcarles.
Quién define la institución familiar? El Papa? La Iglesia? Los Legisladores?
La lógica aristótelica, rigurosísima, también estudia las falacias, es decir, los razonamientos aparentemente lógicos cuyo resultado es independiente de la verdad de las premisas.
Y la definición de familia que usted hace es falaz.

"De ninguna manera pretendo establecer que cualquier grupo de personas, con una finalidad común, se le pueda llamar FAMILIA. La lógica impone que a cada cosa se le llame por su nombre."

La lógica aristótelica es la lógica formal que establece la verdad de una conclusión a partir de la verdad de sus premisas.
a) Una familia es aquella
que procura para sus miembros los bienes materiales y espirituales necesarios para tener una vida digna y decorosa.
b) Sara y José procran entre ellos y para sus hijos.....
c) Luego entonces Sara y José y sus hijos son una familia.

a) ídem
b) Gonzalo y José procuran entre ellos y para los hijos de José o los padres de Gonzalo los bienes...
c) Luego entonces, Gonzalo y José son una familia

Ya mencioné arriba que respecto de los menores el Estado tiene la obligación de velar porque se respeten nuestros derechos, pero en caso de que sean violentados esos no son ataques a la familia, sino a las personas.

Quién ataca a la familia? las mujeres que ejercen su derecho a la autodeterminación y a la intimidad? Los homosexuales que quieren comprometerse y tener los mismos derechos (pensiones, seguros, subsidiaredad, etc..)? Las parejas que deciden que no pueden seguir conviviendo y por salud mental -y a veces física- se divorcian?
Resulta que ejercer nuestros derechos es un acto de violencia contra la familia...

La lógica entre esto y "los hijos y viejos desechables". No entiendo que quiso decir con ello.

Quizá dentro de esa "lógica aristotélica" de llamar a las cosas por su nombre, tampoco sea familia una pareja que decide no tener hijos o que no puede tener hijos. Pues "no cumple con una finalidad" que en el caso de la doctrina de la iglesia católica es la procreación.

El problema es querer imponer, por la vía política y legal, una sóla visión de familia y sus valores, por qué no mejor dejamos que cada quien decida cómo vive su vida y a qué valores se atiene.
La familia es una institución social y no requiere reglas, como las demás uniones y asociaciones de individuos que usted menciona. No es un partido político donde tenga que haber reglas democráticas, ni es una S.A. donde tenga que haber reglas de responsabilidad.

Por ley nadie va a hacer que haya mas amor en las familias.

La autodeterminación y el libre desarrollo son derechos. Igual que la libertad de creencias.

El problema es que tenemos un Presidente que llama disfuncionales a las familias monoparentales, y no contento con ello, conjetura que de ahí, por su desfortuna, vienen los delincuentes...

La sana discusión es que el Presidente respete la laicidad del Estado, que el Estado garantice nuestros derechos.
La libertad está en la autodeterminación y cada conjunto de individuos se autodefinirá o no como una familia. No podemos, a partir de ideologías, negarle derechos a nadie y menos imponerle a las familias una finalidad ni una serie de reglas qué cumplir. Eso se llama autoritarismo.

Sobre la naturaleza de las cosas como fuente del derecho:
http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/filotder/cont/2/pr/pr14.pdf

Felipe de J. Zamora Castro dijo...

Gracias a Geraldina por sus comentarios.
Estoy plenamente de acuerdo con ella en que el Estado debe tener límites. Sostengo que debe existir tanta sociedad como sea posible, pero también creo en que el Estado debe intervenir cuando sea necesario.
Por otra parte, debemos precisar que en esta entrada y sus comentarios solo se ha incluido como definición de familia, la del diccionario de la RAE, misma que aportó “Anónimo”. Las premisas que se incluyen en el silogismo no son mías, por lo tanto, tampoco pueden ser mías las conclusiones que se me atribuyen. Ya intenté dejar claro que no se le puede llamar familia a cualquier grupo de personas con finalidad común, por lo tanto, de ninguna manera puede considerarse que esa sea la definición que propongo.
No se puede generalizar afirmando que el ejercicio de los derechos personales es un acto de violencia contra la familia. Es necesario individualizar sobre cada tipo de derecho y en algunos casos discernir si realmente existe tal “derecho”. Hay situaciones que se toleran, para evitar un mal mayor, pero eso no significa que se conviertan en un derecho.
Tampoco debemos confundir los conceptos de “familia” con “matrimonio”. Aunque relacionados, son cosas distintas.
Comparto con Geraldina que no se puede establecer el amor por decreto. Sin embargo, creo que las leyes deben ayudar a generar un ambiente de respeto y solidaridad, en el que pueda crecer y desarrollarse el amor.
Dice Geraldina que el Presidente de México llama disfuncionales a las familias monoparentales y que también conjetura que de ahí vienen los delincuentes… Por más que he buscado, no he encontrado ninguna afirmación en ese sentido. No se si quería referirse al discurso que Felipe Calderón pronunció en el VI Encuentro Mundial de las Familias. Invito a los lectores a revisar el discurso completo en ( http://www.zenit.org/article-29798?l=spanish ) y sacar sus propias conclusiones.
Por último, respecto a la laicidad del estado y el autoritarismo, en breve tendremos una entrada al respecto en el blog.

Geraldina GV dijo...

Gracias por responder mi comentario.
Tengo una una pregunta y un comentario:

Cómo ayudarían las leyes a generar un ambiente de respeto y solidaridad, en el que pueda crecer y desarrollarse el amor? No se me ocurre cómo.
Considero que el amor y el respeto familiar es cuestión privada y para ello precisamente sirve la libertad de creencias y el derecho a profesar una religión.
Mientras el Estado respete cabalmente la libertad de creencias, la familia católica estará protegida. (igual que la judía, la musulmana, la evangélica, la budhista, la humanista, la atea, etc...) Lo que no se debe hacer es querer imponer en otras familias los valores propios y si se hace desde el Estado se limitan derechos.
Menos cuando se trata de imponer sentimientos. Como juristas sabemos que las leyes no pueden generarlos ni provocarlos. Prohibir el divorcio o dificultarlo no hará que la pareja se ame de nuevo.

El comentario es sobre el discurso del Presidente:
"En México más de cinco millones de familias están encabezadas por la madre, por una mujer. También presenciamos cada vez más que, de acuerdo con la legislación civil, la práctica de divorcio propicia que muchas familias vivan un proceso de desintegración y de reintegración, en ocasiones hacia nuevos núcleos familiares.
...
Vale la pena señalar, amigos, que la proliferación de individuos que hacen de la violencia, del miedo, del crimen y del odio su forma de vida coincide, por desgracia, en una gran medida, con la fragmentación y la disfuncionalidad que afectaron su entorno familiar."
-Felipe Calderón en el Encuentro de Familias.
(fuente: Presidencia de la República)

Gracias.
http://geraldinasplace.blogspot.com/2009/01/sobre-la-tolerancia-y-libertades.html